Sam Cocca manifiesta el compromiso del Grupo LINAMAR con su planta en Aragón y anuncia dos proyectos con Bosch y Audi-VW que permiten corregir la tendencia negativa del negocio
La factoría de Zaragoza, dedicada a la fundición de aluminio para fabricar componentes para automoción, acaba de cumplir su 75º aniversario
El presidente de LINAMAR Europa, Sam Cocca, visitó la semana pasada las instalaciones de la planta que este grupo empresarial dedicado a la fabricación de componentes de aluminio para automoción tiene en Zaragoza y que acaba de celebrar su 75º aniversario. El directivo aprovechó la visita a la capital aragonesa para reunirse también con el vicepresidente del Gobierno de Aragón y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial, Arturo Aliaga, al que manifestó su compromiso de mantener la actividad y su apuesta por la fábrica situada en La Cartuja Baja, a la que está previsto que lleguen nuevos proyectos de futuro que marcarán un cambio de tendencia en el negocio.
En particular, Cocca informó al vicepresidente de la DGA de la firma, a comienzos de este año, de los nuevos contratos con BOSCH y AUDI-VW por importe de más de 5 millones de euros anuales, lo que está permitiendo corregir la tendencia negativa del centro productivo aragonés, uno de los principales que LINAMAR tiene en Europa, después de pasar por serias dificultades que provocaron en noviembre de 2020 un ERE de 180 trabajadores y tras soportar la caída de ventas derivada de la pandemia. Asimismo, el representante de LINAMAR dio a conocer la intención de la compañía de diversificar en mayor grado su producción, fabricando piezas de aluminio para vehículos eléctricos e híbridos, en los que la reducción del peso es cada vez más importante dado el incremento que en este campo están experimentando las baterías, cada vez más grandes para lograr una mayor autonomía.
Al encuentro con Aliaga también asistieron Loreto Ibáñez, director general de la planta de LINAMAR Light Metals Zaragoza (antigua ALUMALSA); Luis Arruga, director de operaciones; y Ricardo Ortiz, director de ingeniería.
Tras un año 2020 muy difícil para el sector industrial en el que ha sido necesario hacer frente a la crisis mundial de la COVID-19, a la caída de ventas del sector automovilístico, a los cambios tecnológicos originados por la introducción de las nuevas tecnologías en el sector de la automoción y la movilidad eléctrica, a la crisis del diésel y a la pérdida de uno de sus principales clientes, LLMZ tuvo que reducir su plantilla a 380 trabajadores. Al mismo tiempo, pasaba a formar parte de la nueva división LEU (LINAMAR Europa), como una de las 20 plantas productivas del grupo en el continente. Esta organización conllevaba además el cambio de nombre de la fábrica de Zaragoza, que el pasado mes de abril sustituía su antiguo nombre de Aluminio y Aleaciones S.A. (ALUMALSA) por el de LINAMAR Light Metals Zaragoza S.A.U. (LLMZ en su versión abreviada).
El Grupo LINAMAR fabrica y suministra productos a los mercados a través de sus dos divisiones, Automoción e Industrial. Con sede en Guelph (Ontario, Canada), el grupo emplea a más de 29.000 personas en todo el mundo, cuenta con 61 plantas de fabricación, 8 centros de I+D y 25 oficinas de ventas en 17 países ubicados en América, Europa y Asia. Las ventas totales en 2018 fueron de 5.000 millones de euros.
