Desarrollará la próxima generación de dispositivos capaces de llevar a cabo análisis bioquímicos con cantidades mínimas de fluidos, lo que tiene numerosas aplicaciones en campos como el sanitario, medioambiental, alimentario, biotecnológico o de seguridad.
Coordinado por el investigador del ICMA Carlos Sánchez Somolinos, PRIME tiene como socios a la Universidad Tecnológica de Eindhoven en los Países Bajos, el Instituto Max Planck de Alemania, la Fundación austriaca BioNanoNet, la Universidad de Zaragoza, el CSIC y la spin-off aragonesa BeonChip.
El proyecto europeo de investigación PRIME que coordina el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA, instituto mixto entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC y la Universidad de Zaragoza) ya está en marcha.
PRIME pertenece a la convocatoria FET (del acrónimo en inglés: Tecnologías Emergentes y Futuras) del programa marco de I+D+I europeo Horizonte 2020 y, con 2,8 millones de euros, es uno de los que mayor financiación europea han obtenido.
Liderado por el investigador del CSIC y vicedirector del ICMA Carlos Sánchez Somolinos, el proyecto servirá para crear una plataforma de materiales y tecnologías de manufacturación avanzada que permitan desarrollar la próxima generación de dispositivos microfluídicos activos, que son aquellos que manejan de forma autónoma cantidades muy pequeñas de fluidos para llevar a cabo análisis bioquímicos. Si bien uno de los ejemplos más populares son los test de embarazo, esta tecnología tiene también múltiples aplicaciones médicas, medioambientales, alimentarias, biotecnológicas o relacionadas con la seguridad y la práctica veterinaria.
La primera reunión del proyecto PRIME se ha celebrado recientemente en Zaragoza. En ella se han planificado los trabajos de cara al año que viene y se ha establecido un plan de acción para que tanto los centros de investigación como las empresas participantes puedan alinear esfuerzos y compartir sus avances. Además de al ICMA como coordinador, PRIME tiene como socios a la Universidad de Zaragoza, la empresa aragonesa surgida del ámbito universitario (spin off) Beonchip, la Universidad Tecnológica de Eindhoven (Países Bajos), el Instituto Max Planck de Alemania y la fundación austriaca BioNanoNet.
Durante los próximos cuatro años, todos ellos coordinarán sus investigaciones en campos como la síntesis de materiales, el modelado numérico de materiales y dispositivos y la impresión digital por chorro de tinta (inkjet) o en tres dimensiones. Los cerca de 25 investigadores que ya trabajan al amparo del proyecto PRIME se reunirán una vez al año bajo la coordinación del ICMA.