mayo 06 2019 0comment
Santiago Franco placas solares ICMA

Investigadores del ICMA han hallado la molécula ideal para la producción de paneles fotovoltaicos libres de metales

La prestigiosa publicación científica Advanced Energy Materials ha publicado un estudio en el que se señala un compuesto sintetizado por investigadores del ICMA como el que mejores propiedades presenta para ser implementadas en dispositivos que transformen la luz solar o artificial en energía eléctrica.

En el estudio se han analizado más de 9500 moléculas.

 

Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón – ICMA (centro mixto entre el CSIC y al Universidad de Zaragoza) han hallado la molécula ideal para la producción de paneles fotovoltaicos de tercera generación.

Las tecnologías fotovoltaicas de tercera generación se caracterizan por la ausencia de silicio ya que emplean moléculas orgánicas sintetizadas en el laboratorio, lo que conlleva un mejor control de las propiedades finales así como un abaratamiento en la construcción de los paneles.

Placas solares ICMA

Este tipo de dispositivos han demostrado ser muy eficientes en condiciones de baja luminosidad o en interiores lo que les hace especialmente interesantes para ser incorporadas en ventanas de edificios pasivos, en dispositivos móviles, tabletas u ordenadores que pueden cargarse con cualquier fuente de luz, tanto natural como artificial.

Uno de los componentes más importantes en este tipo de dispositivos fotovoltaicos de tercera generación es una molécula orgánica coloreada, requisito imprescindible para que pueda absorber la luz en el rango del espectro visible ya que, en cierta manera, se trata de emular la fotosíntesis de las plantas.

En este trabajo los investigadores del ICMA (Santiago Franco y Lucía Gallego) han sintetizado una molécula con excelentes propiedades para este tipo de aplicaciones y que además, se ha combinado de manera eficiente con otras moléculas complementarias, para un mejor aprovechamiento de la luz.

La investigación se ha llevado a cabo en colaboración con la Profesora Jacqueline Cole de la Universidad de Cambridge, quien realizó un cribado a partir de unos 9.500 compuestos descritos en la literatura, encontrándose que la molécula sintetizada por los investigadores aragoneses mostraba el mejor comportamiento cuando se combinaba con otros colorantes de similares características.

Este resultado abre la puerta al desarrollo de dispositivos aún más eficientes tal y como ha reconocido recientemente la prestigiosa publicación Advanced Energy Materials.

Para Santiago Franco este hallazgo resultó ciertamente inesperado ya que “no se contaba con que nuestra molécula fuera la que presentara las mejores prestaciones en este estudio. Desde un punto de vista estructural nuestra molécula es relativamente sencilla, por lo que este trabajo abre la puerta al desarrollo de nuevos colorantes todavía más eficientes”.