16 nuevas patentes, 56 tesis defendidas y cerca de 600 publicaciones científicas de alto nivel es el balance de un año, el 2016, en el que los seis institutos que lo forman han aumentado los ingresos por proyectos europeos, regionales y empresariales.
Como acciones de futuro, el CSIC se encuentra elaborando una propuesta al Gobierno de Aragón para abordar la problemática del lindano en la cuenca del Río Gállego.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Aragón presenta los datos de balance de actividades del año 2016 en el que se mantiene una elevada producción científica con una financiación cercana a los 11 millones de euros.
16 nuevas patentes, 56 tesis doctorales defendidas y cerca de 600 publicaciones científicas de alto nivel son algunas de las cifras que destacan de la actividad de los seis institutos que forman el CSIC en Aragón. Otro dato destacable del informe anual es el aumento de los ingresos por proyectos europeos, superando los 1,3 millones de euros, también en proyectos regionales, con 652.000 euros y por proyectos empresariales con más de 2,8 millones de euros. La partida que ha disminuido es la financiación de proyectos nacionales, con algo más de 6 millones de euros. En total, 10,9 millones de euros.
El entorno de crisis económica ha afectado profundamente al sistema de ciencia y tecnología en España. Pese a todo, el CSIC en Aragón ha mantenido en el año 2016 su activo más valioso, su personal, que lo conforman casi 700 personas. Son 147 profesionales de la plantilla del CSIC y 98 de la Universidad de Zaragoza que desarrollan su actividad investigadora, a las que hay que añadir personal en formación y técnico. La actividad se organiza a partir de 59 grupos de investigación de los 305 reconocidos por el Gobierno de Aragón en total.
En los últimos cinco años, los investigadores del CSIC en Aragón han dirigido 69 proyectos europeos y 647 proyectos de I+D con empresas y administraciones. Actualmente, el Consejo tiene 24 patentes en explotación en Aragón.
Además, estos méritos han permitido que el CSIC en Aragón fuera galardonado con los premios Aragón Investiga en su octava edición, otorgado por el Gobierno de Aragón y también reconocido como Premio Divulgación de Aragón, otorgado por el suplemento Tercer Milenio de Heraldo de Aragón.
En la actualidad, el CSIC en Aragón lo forman seis institutos. Tres de ellos son propios: la Estación Experimental de Aula Dei, que se dedica a la investigación en el sector agroalimentario; el Instituto
Pirenaico de Ecología, que analiza cuestiones relacionadas con los recursos naturales y el cambio climático; y el Instituto de Carboquímica, que se centra en temas de gran sensibilidad social, como la contaminación atmosférica, y en áreas de nuevos retos, como la producción de hidrógeno, combustibles renovables y nanociencia.
Además, el CSIC tiene junto a la Universidad de Zaragoza otros tres institutos mixtos. Se trata del Instituto de Ciencia de Materiales, el de Síntesis Química y Catálisis Homogénea, y el Laboratorio de Investigación en Fluidodinámica y Tecnologías de la Combustión.
HITOS RELEVANTES EN 2016
Como hitos relevantes de los Institutos, el Instituto de Carboquímica (ICB) Desarrolla el proyecto FLExible Dimethyl ether production from biomass Gasification with sorption-enhancED processes (FLEDGED), Este proyecto que comenzó en noviembre es del programa H2020, con una dotación de 889.452,5 Euros para el CSIC (563.452,52 Euros para el ICB, y que tiene como principal objetivo el desarrollo de un proceso de producción de dimetil éter (DME) a partir de biomasa. El proceso completo combinará la gasificación mejorada de biomasa en presencia de un sorbente cálcico para obtener una corriente de gas con composición óptima para producción de DME.
Además, el Instituto sigue al frente de importantes investigaciones muy reconocidas a nivel mundial, como la de los investigadores del grupo de Combustión y Gasificación Juan Adánez, Luis F. de Diego, Francisco García Labiano, Alberto Abad y Pilar Gayán, quienes desarrollan una nueva tecnología limpia, de producción de energía a partir de combustibles fósiles y biomasa, denominada “Chemical Looping”.
Respecto al Instituto Pirenaico de Ecología, la investigadora Ana Moreno dirige un proyecto “Explora” que empezó en el 2016 titulado ¿Es el periodo actual el más cálido de los últimos
milenios? Evidencias desde el hielo glaciar de los Pirineos. PALEOICE. Los proyectos Explora son proyectos muy innovadores. Las reconstrucciones de temperatura a escala continental nos han mostrado claramente que en algunas regiones y durante algunas décadas de la Anomalía Climática Medieval (950-1250 AD), el clima fue tan cálido como durante la segunda mitad del siglo XX. Esto se ha utilizado para asumir, sin ninguna datación todavía, que forzó la desaparición de los glaciares pirenaicos y que el hielo que vemos actualmente, en pequeños glaciares relictos, se formó durante la Pequeña Edad del Hielo (1600-1850 AD).
Con este proyecto, mediante la extracción de sondeos de hielo en el glaciar del Monte Perdido, se quiere conocer la edad del hielo glaciar del Pirineo para confirmar (o no) que el calentamiento de los
últimos 50 años está fuera del rango de la variabilidad natural de los últimos milenios. De no ser así, se pondrá en cuestión el hecho de que los glaciares pirenaicos se encuentran en una fase de
retroceso “sin precedentes” y demostraríamos que otros periodos anteriores recientes pudieron ser más cálidos o secos que las últimas décadas.
Por otra parte, la Estación Experimental de Aula Dei, participa en el Proyecto Europeo de la Convocatoria Horizonte 2020 que empezó en 2016 sobre la diversificación de cultivos: “Crop diversification and low-input farming across Europe: from practitioners’ engagement and ecosystems services to increased revenues and chain organization (DIVERFARMING)” cuyo objetivo es incrementar la resilencia, sostenibilidad y beneficio económico del sector agrícola europeo mediante la diversificación de los sistemas de cultivo. Es un proyecto de 60 meses con una financiación total concedida de 10 millones de euros y la participación de 25 equipos entre grupos de investigación, empresas privadas y organizaciones agrarias de 10 países europeos. Aragón estará representado por la Estación Experimental de Aula Dei, cuyo investigador principal es Jorge Álvaro y por el Grupo Cooperativo ARENTO.
El Instituto de Ciencia y Materiales de Aragón, ICMA, ha participado durante el 2016 en 14 proyectos internacionales y 39 nacionales, iniciados en años anteriores. Cabe destacar la participación en 9 proyectos europeos activos del Programa Marco: GRAPHENE Flagship (Tecnologías futuras y emergentes), NAREB (Nanotecnología), PHOBIC2ICE (Reto Social de Transporte), SINE2020 y AHEAD (Infraestructuras europeas de investigación), 3 Acciones Marie Sklodowska-Curie, 1 acción de movilidad IRSES; y en 2 proyectos de Eranets (EuroNanoMed, SINN Eranet Asímismo, destacar la firma del contrato de construcción de un nuevo difractómetro de neutrones (XtremeD) con el Instituto Max Von Laua-Paul Langevin (ILL, Francia) valorado ~5 M €, a iniciarse en 2017 (importe no incluido en 2016).
Respecto al Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea (ISQCH), el grupo de Química Organometálica Aplicada, ha desarrollado un procedimiento medioambientalmente sostenible para la recuperación de tántalo metal, un material estratégico para la Unión Europea, a partir de condensadores electrolíticos. El procedimiento incluye varias etapas, todas ellas muy sencillas de implementar en la industria y ha sido ya objeto de una patente industrial. Estos resultados encajan en el proyecto europeo STARCELL (Advances STrAtegies foR substitution of Critical raw matEriaLs in photovoltaics) dotado con casi 5 millones de euros.
Es de destacar también la colaboración del ISQCH con PeroxyChem, en el marco de un proyecto INNOPACTO, ha llevado al diseño de un proceso de hidrodesulfuración de determinadas fracciones del crudo de petróleo que combina eficiencia energética, selectividad y de alta sostenibilidad ambiental.
Por último el Laboratorio de Investigación en Fluidodinámica y Tecnologías de la Combustión El LIFTEC trabaja en pilas de combustible y tecnología del hidrógeno desde hace 15 años. Entre otros logros, ha desarrollado las primeras pilas de membrana polimérica de Aragón y de las primeras funcionales en España, destacando una implementación de 3 kW de diseño y fabricación propios. También ha diseñado y fabricado pilas de bajo peso para drones, bancos de prueba para pilas de combustible y un nuevo sistema modular que permite un mantenimiento simplificado de este tipo de dispositivos.
EL LIFTEC también modeliza y simula pilas de combustible y diseña y elabora sistemas de control propio para gestionar el funcionamiento de sistemas integrados de energía renovable con hidrógeno. Finalmente el LIFTEC ha desarrollado íntegramente e instalado sistemas de generación y almacenamiento de hidrógeno e hibridado con hidrógeno y pilas de combustible vehículos eléctricos de uso agrícola dentro del proyecto LIFE+REWIND.
Además de todos los proyectos actuales en los que el CSIC trabaja, se encuentra elaborando una propuesta para el Gobierno de Aragón que plantea abordar la problemática del lindano y aportar soluciones en la cuenca del Río Gállego. Se trata de una propuesta científica, un catálogo de servicios que pueden enmendar las consecuencias del vertido y los residuos de fabricación del desastre medioambiental, que volvió a la actualidad hace casi tres años.
El CSIC tiene experiencia en este ámbito, al abordar otras catástrofes medioambientales como el vertido de residuos tóxicos en Aznalcóllar, en el Parque Nacional y Natural de Doñana (Andalucía), o el del buque petrolero Prestige, en las costas de Galicia.
Por otra parte, el CSIC en 2017 ha recibido financiación de los programas de Excelencia de la Unión Europea (ERC y Acciones Marie Curie_ITN).