julio 31 2018 0comment
miembros del proyecto europeo LIFE+Multibiosol, precursor del grupo Agrobiosol

Agrobiosol, un proyecto liderado por la Estación Experimental Aula Dei del CSIC en Aragón hará más sostenible la producción de frutas y hortalizas

El consorcio de Agrobiosol está formado por empresas y cooperativas, centros de investigación y asociaciones del sector agroalimentario, busca alternativas medioambientalmente sostenibles al uso de plásticos para las explotaciones hortofrutícolas.

 Agrobiosol, es una continuación de uno anterior (LIFE+) que termina a finales de este año y del que se han obtenido excelentes resultados en la producción de frutas y hortalizas.

 

 El Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Aragón, a través de la Estación Experimental Aula Dei (EEAD-CSIC), es el coordinador del proyecto AGROBIOSOL que pretende mejorar la calidad de frutas y hortalizas mediante una producción sostenible a través del uso de materiales biobasados y biodegradables.

Todas las comunidades que tienen producción hortofrutícola requieren del uso de plásticos, por lo que se hace necesario buscar alternativas medioambientalmente sostenibles encaminadas a la prevención de estos residuos y a la mejora de las explotaciones agrícolas y, a su vez, cumplir los objetivos de las directrices europeas en esta materia.

De esta manera, se pretende sustituir los plásticos convencionales que se usan en agricultura, que no son biodegradables y provienen de fuentes fósiles, como el petróleo, por otros materiales cuya fabricación procede de desechos agrícolas o alimentarios y que son totalmente biodegradables.

Estos nuevos materiales se han aplicado ya con éxito en cultivos hortícolas (tomate, pepino, pimiento, etc.) para el acolchado o “mulching” que sirve para evitar la proliferación de malas hierbas y reduce las necesidades de agua al regular la evapotranspiración del suelo. Esos nuevos materiales se van incorporando progresivamente al suelo y, tras el ciclo de cultivo con una sencilla labor de labranza, el suelo se enriquece, mejora sus propiedades y no queda nada de residuo de material ajeno al cultivo.

Además, el consorcio propone sustituir las bolsas de papel parafinado que se usan para el embolsado de algunas frutas, como por ejemplo en el melocotón de Calanda, aunque su uso se va extendiendo a otras regiones, otras variedades de melocotón y otras especies, como la vid.

En este caso, se evitaría el impacto ambiental que supone la retirada de residuos no degradables en la central frutícola y también en el campo, donde habitualmente se acumulan residuos de bolsas.

El grupo de trabajo está formado también por el Parque Científico Tecnológico de Aula Dei (PCTAD), el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), el Centro Tecnológico AITIIP, la Federación Aragonesa de Cooperativas Agrarias (FACA), la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya y la Cooperativa ANECCOP y está financiado al 100% por la Unión Europea a través de los fondos FEADER a través del Programa Nacional de Desarrollo Rural, financiado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación (MAPA).

El Instituto del CSIC (EEAD-CSIC), debido a su amplia experiencia en nutrición vegetal y aplicación de técnicas precosecha, será el encargado de coordinar las tareas de campo y agronomía. El Centro Tecnológico AITIIP aplicará su capacidad tecnológica y potencial de innovación en el desarrollo de los bioplásticos a ensayar como alternativa a los plásticos tradicionales. Los investigadores del CITA ensayarán el uso de otros materiales alternativos a los plásticos biodegradables, basados en papel como control sostenible de malas hierbas. Las asociaciones y empresas participantes se encargarán de la búsqueda de socios donde realizar todos los ensayos agrícolas en las distintas comunidades autónomas y con diferentes tipos de cultivo, aportando su experiencia en el manejo de los mismos.

Este proyecto es una continuación de uno anterior (LIFE+) que termina a finales de este año y del que se han obtenido excelentes resultados en la producción de frutas y hortalizas. Actualmente, el Centro Tecnológico AITIIP ya ha desarrollado estos materiales y está en disposición de fabricarlos tanto a gran escala como de licenciar sus patentes a una gran empresa de plásticos para su comercialización al sector.

A través del grupo Agrobiosol y de sus socios se difundirá y aplicará esta tecnología a otras comunidades del territorio nacional.